ADN Organizacional: Liderazgo activador o represor.

Hace unos días leyendo sobre neurociencia, fui a parar a artículos que profundizaban en el modelo de partículas, concretamente en conceptos sobre herencia genética, y aunque a primera vista pudiera parecer aburrido y poco interesante, confieso que me fascinó.

Vaya por delante que no soy ninguna experta en la materia, ni está en mis objetivos serlo. Más allá de ser una aficionada a la lectura de temas relacionados o troncales que conectan con mi pasión que es el desarrollo de personas y del potencial humano.

Sí compartir las ideas y paralelismos que surgieron en mí a través de dichas indagaciones, lecturas, y conjeturas. Por lo que pido disculpas de antemano a los expertos en la materia asumiendo que mis interpretaciones puedan ser generalistas e imprecisas.


Leyendo sobre la teoría del gen algo así como: «La Teoría del gen nos enseña que las partículas de información genética son esenciales para la construcción y el desarrollo de cada ser vivo. Sin embargo, el modo en que estas partículas interactúan entre sí puede determinar el resultado final entre:

Boooom! Aquí el detonante de la chispa.

En un primer momento mi mente creo un paralelismo casi en automático con el comportamiento humano, y en segundo lugar me fui al Liderazgo.
Me pregunté «¿Puede el liderazgo adoptar una forma similar?» ¿Existen líderes que, sin saberlo (o no), limitan el potencial de las personas y de sus equipos, impidiendo que florezcan y desplieguen su potencial?

Lo que se puede afirmar al respecto es que al menos desde el punto de vista genético hay una respuesta. Sin entrar en la especificidad:

EL GEN REPRESOR:

Son aquellos que suprimen la expresión de otros genes.
Rescato algunos de los verbos usados en su definición funcional: separa, inhibe, bloquea y evita, entre otros.

Traído al Liderazgo, los líderes que se comportan como el gen represor expresando e imponiendo rigidez, anulan la creatividad y la innovación.
Este gen «represor del liderazgo» puede sofocar el crecimiento de las personas y equipos, llevando a la conformidad en lugar de la excelencia.
En este modelo, las Organizaciones siguen las directrices, pero la verdadera innovación se ve aplastada bajo el peso del control excesivo, y la búsqueda de la inalcanzable perfección. ¡Palabras de las que me encanta hablar!

EL GEN ACTIVADOR:

Al contrario que el represor, un gen activador aumenta la transcripción genética. Y los verbos usados en su definición son: aumenta, une, interacciona, facilita, entre otros.

El «líder activador» es como un gen que permite la expresión completa de las habilidades y potencialidades individuales y colectivas. Facilita un ambiente donde la innovación, la creatividad y la adaptabilidad son fundamentales. Este «líder activador» reconoce que el verdadero liderazgo va más allá de un título, o nivel de autoridad, es una práctica diaria de inspirar y guiar.

¡Qué paralelismo!

La publicación de Richard Dowkins en el año 76: «El gen egoísta» expone la Teoría de la evolución centrada en el gen, y a través del experimento mental conocido como «la barba verde» determina que la teoría genética de la selección natural es un sesgo estadístico, y sostiene que la evolución adaptativa se produce a través de la supervivencia. Los genes serían especialmente egoístas, beneficiándose a sí mismos independientemente de los destinos de sus vehículos (wiki).  

Del mismo modo que la epigenética resuelve en parte el problema del «determinismo genético», ofreciendo oportunidades a las herencias genéticas marcadas o estigmatizadas gracias a la estimulación de factores externos, el entrenamiento en habilidades permite crear cambios de comportamiento dentro de un proceso de transformación sostenido. Esto tiene un impacto directo en la obtención de resultados distintos al marco de referencia conocido.
Gracias al estímulo externo en ambos casos, se abren nuevas posibilidades. Lo que lleva a la conjetura, de que toda novedad evolutiva requiere cambios.

Tomando como referencia la práctica del Liderazgo adaptativo libro del que hablo incesantemente de unos años a esta parte, pienso que no modificar el enfoque para adaptarlo según las demandas del entorno es perderse una pieza fundamental del rompecabezas del mundo de hoy.

Mi compromiso con el liderazgo adaptativo no es solo un eslogan, es la columna vertebral de mi enfoque como Coach, Consultora, y Mentora Organizacional.

Quisiera invitaros a participar en esta conversación. ¿Habéis experimentado un liderazgo represor o activador en vuestras carreras? ¿Cuál es vuestra perspectiva sobre el Liderazgo?

Me encantaría leer otras experiencias en los comentarios.

Sigamos explorando el ADN del liderazgo juntos, desafiando las viejas estructuras y abrazando un enfoque que inspire y active el potencial de cada individuo y de toda la Organización.

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