Cuando hablamos de inteligencia emocional no se trata de reprimir, o evadir. Se trata legitimar, de identificar lo que nos pasa, aceptarlo, y elegir qué queremos hacer con ello. Reconducir la emoción hacia el espacio adecuado. Escucha tus emociones, escucha tu cuerpo.
Para lograr desarrollar y adquirir los recursos y herramientas necesarias que generen un cambio o transformación que nos ayude a alcanzar metas, objetivos, o evolucionar en las diversas áreas de la vida: relaciones, carrera profesional, marca personal.El punto de partida para empezar un proceso de Coaching es CUESTIONAR y “darnos cuenta” de que somos capaces de explorar nuevas alternativas en los contextos conocidos.
Básicamente, el Coaching ofrece nuevas formas de interpretar las situaciones de nuestra vida.
Hay veces en las que no está a nuestro alcance poder cambiar las cosas, sin embargo sí podemos interpretar de forma distinta lo que ocurre, para que dicha interpretación reme a nuestro favor. Durante el proceso de Coaching el hecho de descubrir nuevas interpretaciones, significa poder aprender y crear acciones nuevas, poniendo en marcha nuevas habilidades y competencias, que nos permitirán adaptarnos mejor, ser más eficientes, productivos, evolucionar, e incluso estar más alineados con nuestro propósito de vida.
Es a través de interpretar distinto, que podremos hacer cosas distintas, lo que nos llevará sin duda, a obtener resultados distintos.
A todas aquellas personas, equipos y empresas dispuestas a ser retadas, y que se atrevan a descubrir nuevas formas de pensar, comunicarse, y actuar, siendo retadas y cuestionadas para aprender, y evolucionar.
A personas que estén enfrentando cualquier tipo de patología médica clínica. Si estás buscando un tratamiento psicólogo o psiquiátrico, creemos que el Coaching no es una alternativa par tí.
1 – Definición del Objetivo:
Empezamos por definir de forma clara y explícita el objetivo es clave para definir acciones encaminadas al logro del mismo. Si el objetivo va variando durante el proceso, con el modelo SMART aseguramos tener las bases para pasar a las siguientes etapas del proceso de Coaching
2 – Identificación y descubrimiento:
Esta es la etapa que requiere mayor profundidad del proceso, ya que se trabaja a través de distintas dimensiones. Buscamos identificar palancas, habilitar nuevas interpretaciones, y desarrollar competencias que nos permitan crear. A través de preguntas, ejercicios que invitan a la reflexión, y retar a los saboteadores internos, queremos llegar a desbloquear las limitaciones y puntos ciegos que antes del proceso impedían el progreso.
3 – Retro-plan:
El retro-plan es la definición de hitos concretos que nos van a permitir identificar el momento del logro.
Desde la situación deseada, damos forma y estructura a nuestro objetivo a través de acciones que emprender en nuestro círculo de influencia, las medimos, y adaptamos a medida que avanzamos.
Utilizando la visualización, nos proyectamos al futuro, y empezamos a darle forma a nuestro objetivo de forma tangible, a través de pasos o acciones que podremos emprender en nuestro círculo de acción, medir, e ir adaptando a medida que avanzamos.
4 – Seguimiento, y validación:
Acordar sobre una línea de tiempo, qué y cuándo vamos a medir los resultados que vamos a ir obteniendo es clave para hacer sostenible la transformación.
En tiempo real y gracias a la validación constante queremos saber cuán lejos o cerca estamos, aprendiendo e implementando las adaptaciones necesarias que surjan durante el proceso.
Confianza
Transparencia
Adaptación
Compromiso
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